jueves, 29 de noviembre de 2012
miércoles, 28 de noviembre de 2012
LLamar "zorra" a una mujer no es delito
Como algunos de vosotros sabréis a estas alturas, el que fue juez de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo, ha dictado una sentencia en la que afirma: Que llamar "zorra" a una mujer no es delito, ni falta, ni nada, porque quien usa ese adjetivo en realidad lo que quiere decir es que dicha mujer es astuta y sagaz. En base a ello, he aquí el escrito que le ha remitido una ciudadana.
No os lo perdáis.
"Estimado juez Del Olmo: Espero que al recibo de la presente esté usted bien de salud y con las neuronas en perfecto estado de alerta como es habitual en Su Señoría.
El motivo de esta misiva no es otro que el de solicitarle amparo judicial ante una injusticia cometida en la persona de mi tía abuela Felicitas y que me tiene un tanto preocupada. Paso a exponerle los hechos:
Esta mañana mi tía abuela Felicitas y servidora nos hemos cruzado en el garaje con un sujeto bastante cafre que goza de una merecida impopularidad entre la comunidad de vecinos. Animada por la última sentencia de su cosecha, que le ha hecho comprender la utilidad de la palabra como vehículo para limar asperezas, y echando mano a la riqueza semántica de nuestra querida lengua española, mi querida tía abuela, mujer locuaz donde las haya, le ha saludado con un jovial "que te den, cabrito".
Se ha puesto como un energúmeno, oiga. De poco me ha servido explicarle que la buena de mi tía abuela lo decía en el sentido de alabar sus grandes dotes como trepador de riscos, y que en estas épocas de recortes a espuertas, desear a alguien que le den algo es la expresión de un deseo de buena voluntad.
El sujeto, entre espumarajos, nos ha soltado unos cuantos vocablos, que no sé si eran insultos o piropos porque no ha especificado a cuál de sus múltiples acepciones se refería, y ha enfilado hacia la comisaría más cercana haciendo oídos sordos a mis razonamientos, que no son otros que los suyos de usted, y a los de mi tía abuela, que le despedía señalando hacia arriba con el dedo corazón de su mano derecha con la evidente intención de saber hacia dónde soplaba el viento.
Como tengo la esperanza de que la denuncia que sin duda está intentando colocar esa hiena -en el sentido de que es un hombre de sonrisa fácil- llegue en algún momento a sus manos, le ruego, por favor, que intente mediar en este asunto explicándole al asno -expresado con la intención de destacar que es hombre tozudo, a la par que trabajador- de mi vecino lo de que las palabras no siempre significan lo que significan, y le muestre de primera mano esa magnífica sentencia suya en la que determina que llamar zorra a una mujer es asumible siempre y cuando se diga en su acepción de mujer astuta.
Sé que es usted un porcino -dicho con el ánimo de remarcar que todo en su señoría son recursos aprovechables- y que como tal, pondrá todo lo que esté de su mano para que mi vecino y otros carroñeros como él -dicho en el sentido de que son personas que se comen los filetes una vez muerta la vaca - entren por el aro y comprendan que basta un poco de buena voluntad, como la de mi tía abuela Felicitas, para transformar las agrias discusiones a gritos en educados intercambios de descripciones, tal y como determina usted en su sentencia,
convirtiendo así el mundo en un lugar mucho más agradable.
Sin más, y agradeciéndole de antemano su atención, se despide atentamente, una víbora (evidentemente, en el sentido de ponerme a sus pies), enviándole mis más respetuosos saludos a las zorras de su esposa y madre.
martes, 27 de noviembre de 2012
Los Hijos de la Tierra. Jean M.Auel
Los hijos de la Tierra es el nombre de una hexología escrita por la estadounidense Jean M. Auel y traducidos al castellano por Leonor Tejada. Los hechos de la histoira ocurren en Europa durante el Paleolítico, a mediados de la Glaciación de Würm.
La protagonista , Ayla, es una mujer de cromagnon que me ha tenido enganchada a cada uno de los seis libros desde este verano y ahora que los he terminado siento un síndrome de abstienncia. Me falta algo por las noches cuando me voy a la cama.
Recomiendo le hexología completa a todos aquellos que no la conozcan y estoy segura de que el buen lector no se sentirá decepcionado.
El Clan del Oso Cavernario
Los cazadores de mamuts
Las llanuras del tránsito
La Tierra de las cuevas pintadas
La protagonista , Ayla, es una mujer de cromagnon que me ha tenido enganchada a cada uno de los seis libros desde este verano y ahora que los he terminado siento un síndrome de abstienncia. Me falta algo por las noches cuando me voy a la cama.
Recomiendo le hexología completa a todos aquellos que no la conozcan y estoy segura de que el buen lector no se sentirá decepcionado.
En la última fase de la Era Glacial, cuando neandertales y
cromañones compartían la tierra, Ayla, una niña Cromañón de 5 años, queda
aislada de su tribu por culpa de un terremoto y es acogida por un grupo de
neandertales. Valiente e indomable la joven al principio inspira sorpresa,
luego cautela y, por fin, es aceptada por parte del clan. Iza, la curandera y
Creb, el Hombre Santo, cuidan de ella. Ayla se interesa por las cacerías y los
preparativos de las armas, algo que está prohibido a las mujeres y que ella, no
obstante, domina con maestría.
Tras ser expulsada del clan de los neandertales, la joven
Ayla decide buscar a los de su propia estirpe, los cromañones, y emprende un
viaje lleno de peligros y aventuras hasta que encuentra una cueva donde
refugiarse durante un tiempo.
Su extraordinario instinto de supervivencia y su mente
inquieta le llevarán a grandes descubrimientos como hacer fuego «de piedra» y
domesticar animales, entre ellos, la yegua Whinney, que se convertirá en su fiel
compañera. Por otro lado, tendrá que combatir la soledad y el dolor por ese
hijo de 'espíritus mezclados' que tuvo que dejar atrás.
El destino conduce a Ayla hasta Jondalar, un hombre del clan
de los zelandonii herido, a quien lleva a su cueva para curarlo. Durante estos
meses de convivencia comparten conocimientos, aventuras y sentimientos.
Después de unos meses en el Valle de los Caballos, la pareja
formada por Ayla y Jondalar inician un nuevo viaje. Cuando se encuentran con
los mamutoi, un clan de cromañones, deciden permanecer una temporada con ellos.
Los mamutoi son cazadores de mamuts que ya utilizan los
huesos y el marfil para tallar esculturas, construir viviendas y fabricar
herramientas. Con la piel de los mamuts fabrican vestidos y, además de
cazarlos, los honran espiritualmente.
En la relación entre Ayla y Jondalar surgen las primeras
dificultades, cuando coinciden con Ranec, un hombre atractivo, de rasgos
exóticos, que se enamora de Ayla.
Ayla y Jondalar se despiden de los cazadores de mamuts y
emprenden un largo viaje a través de Europa que durará más de un año, hacia las
tierras de Jondalar, territorio de los zelandonii, lo que hoy en día es el Sur
de Francia.
La pareja, acompañada de dos caballos y un lobo amaestrado,
se expone a grandes peligros al atravesar ríos, glaciares y desiertos. Pero
también compartirá habilidades y descubrimientos con diversos clanes, con los
que se encontrará a lo largo del camino.
A pesar de todas las dificultades a las que deben
enfrentarse, la pareja, impulsada por el fuerte deseo de establecerse
finalmente en un lugar y conseguir un hogar, decide continuar el trayecto a
través de una tierra inhóspita y desconocida.
Tras un difícil viaje a través de Europa, Ayla y su
compañero llegan finalmente a la Novena Caverna de los zelandonii, el hogar de
Jondalar, hoy día en el valle de la Dordoña francesa.
Los zelandonii sienten fascinación por las nuevas ideas que
aporta la joven pareja pero también se muestran recelosos. Les llaman
especialmente la atención el portalanzas, una nueva arma de caza muy eficaz,
así como el rápido método de encender fuego con pedernal y pirita de hierro;
sin embargo, el lobo domesticado y el extraño acento de Ayla causan reticencia.
Pero, gracias a sus habilidades curativas, su inteligencia y
sus conocimientos, la protagonista Ayla logra finalmente ser aceptada,
formaliza su relación con Jondalar y encuentra en la líder espiritual de la
Novena Caverna una nueva compañera con quien compartir sus conocimientos.
Hace ya muchos años que Ayla, la niña cromañón, fue
expulsada del Clan del Oso Cavernario y que inició su largo viaje por todo el
continente europeo. Finalmente, en este libro, La tierra de las cuevas
pintadas, se ha establecido en la cueva de donde procede su compañero Jondalar,
con quien ha tenido una muy deseada hija llamada Jonayla. La joven lucha por
encontrar un equilibrio entre sus nuevas obligaciones como madre y su
preparación para convertirse en líder espiritual y en curandera. Durante su
formación queda muy impactada al contemplar las maravillosas pinturas que se
encuentran en algunas cuevas y le ayudan a sentirse especialmente cercana a la
Madre Tierra.
lunes, 26 de noviembre de 2012
La Basílica de San Pedro
Hola amigos, aquí tenéis un enlace para hacer una visita virtual a la Basílica de San Pedro. Impresionante.
He sacado algunas capturas de patalla.
domingo, 25 de noviembre de 2012
Basílica de San Juan de Letrán: Roma. Paseo virtual.
Hola amigos, hoy os traigo la Basílica de San Juan de Letrán en Roma.
Es un paseo virtual impresionante.
Las fotos de abajo son capturas de pantalla.
http://www.vatican.va/various/basiliche/san_giovanni/vr_tour/index-it.html
Es un paseo virtual impresionante.
Las fotos de abajo son capturas de pantalla.
http://www.vatican.va/various/basiliche/san_giovanni/vr_tour/index-it.html
Día internacional contra la violencia de género. 25 de noviembre.
Anoche un amigo mío se sentía mal... esta mañana me he enterado que fue porque una amiga suya había sido agredida por su pareja. Y es que esto pasa a diario, con nuestros amigos, nuestros vecinos, nuestra familia.
Este homenaje en contra del maltrato va por tu amiga, Ave Fénix.
Ante el maltratador, o maltratadora, tolerancia cero.
Todos los días se dan casos de violencia de género y sin embargo no somos conscientes del número de personas , hombres y mujeres, que padecen malos tratos físicos y/o psicológicos.
Durante años se hacen campañas publicitarias en contra de esta violencia pero parece que son insuficientes, todavía hay mujeres y hombres que la padecen incluso la aceptan sin denunciar. Otras, por desgracia, a pesar de las denuncias acaban mal. ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo un ser va a sentirse superior a otro?
La denuncia es el único camino que nos queda liberándonos del miedo al maltratador y al qué dirán. Son muchas las personas que sufren por este motivo.
¡Denuncia!
De todas forma están aquí porque sólo viéndolas somos capaces de impresionarnos tanto como para luchar todos juntas contra la violencia, del tipo que sea.
Maltrato musulmán
Entre los musulmanes la expresión crimen de honor designa el castigo de una mujer por parte de miembros de su familia, o miembros de la comunidad en la que vive, que consideran haber sido previamente deshonrados por la víctima.
Los castigos más usuales son quemarlas vivas, rociarlas con ácido, estrangularlas, degollarlas y lapidarlas.
Entre los principales móviles se encuentran el rechazo de un matrimonio concertado, el haber sido víctima de una agresión sexual, buscar el divorcio, o cometer adulterio.
...Y encima es legal.
sábado, 24 de noviembre de 2012
viernes, 23 de noviembre de 2012
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