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Los buzones para dejar bebés en Alemania llamados "Babywiege", son cunas inteligentes que, en cuanto notan la presencia de un cuerpo en su interior, automáticamente encienden un sistema de calefacción y activan una alarma que alerta a centros médicos que acuden rápidamente a recoger al niño.
El bebé pasa a estar bajo custodia del Estado alemán. Junto al buzón, hay un cartel con instrucciones sobre lo que debe hacer la madre en caso de que quiera recuperarlo.
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Curiosa la iniciativa de este hombre de Seúl que ha decido poner delante de su casa una caja para que los padres que no quieran cuidar de sus hijos los abandonen allí. Ahora tiene 21 niños que cuidar y que han sido abandonados en la caja.
El buzón tiene una campana que suena cada vez que alguien lo abre y deja un chaval dentro. Gracias a esta iniciativa, casi tres docenas de niños han pasado por la casa de Lee Jong-rak que les ha servido como padre.
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