Cuando era pequeña mi madre solía decir un refrán. “Al que nacía y apellido no tenía…García le
ponían”. No sé qué tiene de verdadero pero me ha hecho pensar en el origen y en
el significado de los apellidos. Mi abuela era García, jajaja.
La necesidad de nombrar a las personas es tan antigua como
el hombre mismo. Cuando dos o más personas tienen el mismo nombre es necesario
emplear un apellido o un mote para diferenciarlos. Pero, ¿cuál es el origen y
cuándo empezaron a utilizarse los apellidos?
Una gran mayoría significan “hijo de”, es el caso de los
apellidos que terminan en “EZ”. Si yo soy Fernández debería ser hija de
Fernando, aunque claro esto se refiere a
cuando los apellidos empezaron a usarse, no a la actualidad. Los Martínez eran los hijos de Martín, los Hernández hijos de Hernando, los López hijos de Lope...
Aquí os dejo un listado de todos los apellidos que terminan en EZ y el nombre del que derivan:
Adánez (Adán) * Álvarez (Álvar, Álvaro) * Alejándrez (Alejandro) * Ansúrez, Anzures (Ansur) * Antolínez (Antolín) * Antúnez (Antón) * Benéitez (Beneito, Benito) * Benítez (Benito) * Bermúdez (Bermudo) * Blázquez (Blas) * Díaz, Díez, Diéguez (Diego) * Domínguez (Domingo) * Enríquez (Enrico y Enrique) * Estébanez (Esteban) * Estévez (Esteve, Estevo, Esteban) * Fernández (Fernán, Fernando) * Galíndez (Galindo) * Gálvez (Galve, nombre hispano-árabe) * Garcés, Garcez (García) * García (Garcí, Garzo) * Giménez, Jiménez, Ximénez (Gimeno, Jimeno, Ximeno) * Gómez (Gome) * González (Gonzalo) * Gutiérrez (Gutier, Gutierre) * Henríquez (Henrico, Henrique) * Hernández (Hernán, Hernando) * Ibáñez (Ibaño, Iván) * Íñiguez (Íñigo) * Juárez (variante de Suárez, Suero) * Láinez (Laín) * López (Lope, Lopo, ‘lobo’) * Márquez (Marco, Marcos) * Martínez (Martín) * Méndez (Mendo) * Menéndez (Menendo) y Meléndez, variante. * Mínguez (Mingo o Domingo) * Muñoz (Munio) * Núñez (Nuño) * Ordóñez (Ordoño) * Páez (Payo) * Peláez (Pelayo) * Pérez (Pero, Pedro) * Ramírez (Ramiro) * Raimúndez (Raimundo, Ramón) * Rodríguez (Rodrigo o Roderico) * Ruiz (Ruy, Roy o Roi) * Salvadórez (Salvador) * Sánchez, Sáez, Sáenz, Sainz, Sanchis... (Sancho) * Suárez (Suero) * Valdez, Valdés (Valdo, Waldo, rey visigodo) * Vázquez (Vasco) * Velázquez (Velasco) * Vélez (Vela) * Yágüez (Yagüe y Yago) *
Otros muchos son de
origen geográfico, ya que indican el nombre de la zona o población de origen.
Resulta evidente que un altísimo porcentaje de familias apellidadas Suárez, Durán y Menéndez son de orígenes asturianos; que los Quiroga, Figueroa, Castro, Ulloa y Saavedra son gallegos; los Coll, Font, Fontcuberta, Carbonell, Roselló o Martorell proceden de Cataluña o las Baleares; los Romaní y los Daries, serán, normalmente, de Valencia; los Iruretagoyena, Echevarría (o Echeverría, o Etxeberria), Echagüe y Mendiondo, del País Vasco o de Navarra; los Úbeda o Linares tendrán procedencia andaluza.
Los hay que derivan del oficio de la persona -antiguamente
el oficio también se heredaba-, los apellidos de oficios o cargos, como Cantero, Pedrero, Labrador, Escudero, Herrero, Barbero, Sacristán, Pastor, Rabadán, Mesonero, Molinero o Carpintero, son muy comunes en España, e incluso los que proceden de un apodo que
corresponde con la descripción física o del carácter del individuo.
El uso de los apellidos se normalizó a partir de los siglos
XI y XII, cuando se empezaron a registrar los documentos legales y notariales.
Así, los escribanos comenzaron a utilizar el nombre de pila junto con el nombre
de su padre, profesión, procedencia o mote. A lo largo de muchos siglos en los que
el nombre de uno no estaba fijado a una serie de normas, había libertad
absoluta para elegir un apellido. Esto produjo una variedad de formas y
variantes, provenientes del acento, la ortografía del escribano e incluso de
los gustos de una persona.
Ya en el siglo XV, el registro en las parroquias de los
nacimientos y defunciones hizo que la herencia de los apellidos fuese
consolidándose.