EXPERIENCIA VITAL
Quiero expresar a todos que una de mis etiquetas a partir de ahora será "la diversidad". La diversidad entró en mi vida el día que empecé a trabajar en el colegio Beethoven hace ya 16 años. No comprendía muy bien qué quería la administración metiendo a niños con discapacidades en un aula con otros niños que a simple vista no presentaban problemas, y tampoco entendía qué se esperaba de mí, una maestra, especialista en Infantil, no en trastornos del desarrollo, ni experta en cómo tratar a estos alumnos.
Mentiría si os dijera que no me costó entender el mensaje. Intenté aprender de las Logopedas AL, de las especialistas en Pedagogía Terapéutica PT, y de cualquier persona que pudiera darme ideas de qué hacer para sacar a esos niños adelante.
Me estrené con un deficiente auditivo, Paco, y con un Síndrome de Down, Sergio.
Con Paco, tuve que ponerme al día aprendiendo cursos básicos de LSE porque no había manera de hacer que estos niños accedieran al currículum. Mi centro tenía personal capacitado para estas funciones pero la verdad es que estos niños pasaban todo el día en clase y yo veía que se perdían toda la información que yo daba. Con Sergio fue algo más difícil porque era un niño cariñoso y simpático pero como decía su madre tenía unas travesuras diarias que la volvían loca a ella en casa, y loca a mí en clase. Me rompía los murales que poníamos por las paredes, tiraba todo por el suelo, rompía trabajos de compañeros....pufff.
Sergio y su madre Loli, son dos personas extraordinarias que después de tantos años todavía nos vemos y nos abrazamos. Sergio parece que se ha buscado una medio novia, no es listo ni "ná".
Pues estos fueron los orígenes de la Diversidad en mi vida y a partir se ese momento mi aprendizaje vital. Y digo vital porque a veces en algunos casos no se trata de metodologías pedagógicas sino de aprendizajes que tienen que ver más con la sensibilidad, el respeto, la tolerancia, los afectos...que con ninguna otra cosa.
Mi colegio es un centro preferente de niños con deficiencias auditivas pero tenemos todo tipo de trastornos del desarrollo. Todos los niños que no están lo suficientemente afectados para estar en un centro específico pueden estar, en teoría, con nosotros.
Lo han llamado educación especial, integración, aulas abiertas en centros normales, diversidad pero la palabra que más me gusta a mí es la de "niños especiales". Pero no en sentido peyorativo sino en el sentido más completo de la palabra porque desde hace unos años lucho para que todos, TODOS, seamos tan especiales como estos niños. Yo quiero ser ESPECIAL.
Este último curso he mandado una carta de despedida a las familias de mis alumnos, y quiero compartirla especialmente con todas aquellas personas que tienen niños especiales porque estamos en la misma lucha, en las dos caras de la moneda, familia-educación. en pro de unos mismos intereses, haciendo fuerza ante una sociedad que nos aliena en vez de hacernos cada vez más únicos e individuales. Y es por eso que animo a la gente a luchar para que la palabra ESPECIAL no sea exclusiva de niños con necesidades educativas especiales, sino que reivindiquemos el uso de la palabra para todos los niños y las personas del mundo.
Yo quiero que todos mis alumnos, todos, mis hijos, mis amigas y yo misma ser como esos niños vuestros: ESPECIALES.
Porque ser especial en este mundo es algo que poca gente consigue y el privilegio de toda una vida es SER.
Porque ser especial en este mundo es algo que poca gente consigue y el privilegio de toda una vida es SER.
No se trata de metodologías pedagógicas sino de aprendizajes que tienen que ver más con la sensibilidad, el respeto, la tolerancia, los afectos...que con ninguna otra cosa.
ResponderEliminar...estoy de acuerdo que se pueda acoger a niños especiales en los colegios para su integración cómo los deficientes auditivos o tengan una minusvalía física, pero no a todos, por su grave discapacidad (deficientes psíquicos, etc...). Hay niños que deben de estar escolarizados en centro de educación especial para ayudar a su desarrollo! ...en los primeros años, no se diferencia porque estan casi iguales de condiciones, pero cuando crecen ya no funciona, porque hace retrasar el desarrollo educativo de los niños! ...conozco casos de niños que han pasado de un curso a otro, sin saber leer y escribir, y encima ser objetos de burlas de sus compañeros y con los profesores pasando de ellos siendo estos niños unos desgraciados. Por lo que la integración de estos ángeles es un fracaso cuando pueden ser félices en un centro especial, si quiere que la gente sea consciente, sensibles o se solidarice con ellos, debería de haber una asignatura obligatoria de convivencia con estos chicos, visitar centros especiales y no solo eso, también otras como con las personas mayores, residencias tercera edad, centros de día, etc...
ResponderEliminarHay otra cosa que támpoco me gusta, cada año hay un instituto al que juegan a la gimkana o algo así, y vienen al centro donde trabajo, mi impresión es que no me gusta nada lo que hacen, parecen que viene a ver un zoo donde hay bichos raros, veo gestos, burlas, etc... No veo eso un metodo de integración, porque no conocen en realidad el estado en que se viven en esos niños, para eso, lo que comento antes, que vayan como asignatura obligatoria a convivir con ellos aunque sea una hora.
Gracias Anónimo, por tu aportación. Me ha gustado mucho lo que dices. Es evidente que hay que diferenciar a los niños con discapacidades leves de los que están verdaderamente afectados y en este caso deben ir a centros específicos como tú hablas.
ResponderEliminarSi la gente los mira como bichos raros es porque la fealdad de las discapacidades es un hecho en esta sociedad de patrones establecidos. Estoy de acuerdo que debería de haber un sistema para que todo el mundo conociera a estos niños y sus situaciones traumáticas de una forma periódica para que se produjera una verdadera concienciación. En otra ocasión hablaré en mi blog de la necesidad que tienen las familias de asumir los problemas de sus hijos y ofrecerles lo mejor para ellos...y en muchas ocasiones no es precisamente un centro de integración sino un específico que pueda ofrecer todo el tiempo a esos niños con actividades muy específicas, y sobretodo el cariño y el afecto que necesitan.
cuando tuve que llevar mi hijo discapacitado a la escuela, pasé por muchas decepciones mi hijo no tenía problemas de aprendizajes pero no caminaba usaba una sillita de ruedas y cuando pregunté en la escuela mas cercana a mi casa me dijeron que no porque no estaba adaptada la escuela para una persona en silla de ruedas. Bueno yo no insistí, en ningún momento quería que mi hijo fuera rechazado ni maltratado por nadie. Lo pude inscribir en una institución por ayuda de una amiga y la directora del plantel me dio los requisitos para inscribirlo y que llevara el niño al día siguiente y que los documentos los llevara a la semana siguiente. Pues yo llevo mi hijo al siguiente día como dijo la directora y mi sorpresa cuando llego a buscarlo la maestra lo había sacado del salón, porque ella y que no tenía ningún documento de él. Mi hijo no le importó mucho, pero a mi sí me dolió bastante, éso era lo que no quería que pasara, gracias a Dios estas cosas no perjudicaron a mi hijo sino todo lo contrario, entendió que habían personas que tenían todos sus miembros pero sus discapacidades eran en el corazón, esto lo ayudó a seguir con más fuerzas, terminó su primaria con muy buenas notas, hasta que logró su sueño de ser bachiller...allí también tuvimos nuestros encontronazos pero para nosotros no eran tropiezos sino directrices para seguir adelante. Su meta fue alcanzada ya a sus 16 era bachiller, ahora hace poco ha partido con Dios, pero estoy tranquila se que luche y que lo hicimos muy bien, espero unirme con él cuando Dios me llame a mi también.
ResponderEliminarLa sociedad es responsable de asumir todos y cada uno de los problemas y necesidades de sus ciudadanos, sean los que sean, lo que ocurre es que a veces no resultan rentables para el bolsillo de las arcas nacionales o regionales. Al cuerno, las arcas, hay para todo, debe de haber para los derechos básicos de cada una de las personas y mucho más si son niños. Me alegro de que las personas entiendan que la mayor discapacidad está en la frialdad y en la dureza del corazón. Es algo difícil de superar, por lo demás tendremos que seguir luchando por lo que nos parece justo. Un beso, y muy agradecida por tu aportación.
Eliminar