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| San Juan de la Cruz en una pintura anónima del siglo XVII. 1542-1591 |
que viene no sé de donde
y se entra no sé por dónde
y mata no sé con qué.
Es un toque delicado,
que toca sin hacer ruido,
y a veces quita el sentido
sin sentir cómo ha tocado;
y sin saber cómo fue,
se mueve no sé por dónde
y mata no sé con qué.
Estáse siempre de asiento,
y al punto que quiere luego
se mueve ansí como fuego
desde el hondo firmamento;
mas aunque de asiento esté
entonces no sé de dónde
se mueve no sé por donde
y mata no sé con qué.
Hace una divina herida
que causa gloriosa muerte,
esto no sé de qué suerte
que muere y queda con vida.
Vése Dios y no se ve,
que no sé cómo esconde,
y se entra no sé por dónde
y mata no sé con qué.
Poema atribuido a San Juan de la Cruz aunque ha sido puesto en duda en muchas ocasiones.
No le parece que a de haber cosa imposible al que ama. (Santa Teresa de Jesús).
ResponderEliminarA veces, se producen milagros con todos sus misterios y resulta qu tengo un jardín dentro de mi cuerpo que huele a tí. A veces, resulta que una luz cae sobre mi casa cuando llegas y me abrazas afianzándome sobre el aire. A veces, resulta que la vida me sorprende y me viste de colores y me regala una música sutil e intensa que me cobija con tu recuerdo. Esta es mi definición del amor, mi querida Rosa.
ResponderEliminarUn saludo de tu amiga anónima
Por favor no me podéis hacer esto. No vale escribir estas cosas sin identificaros. No es justo...Muchas gracias amiga, seas quien seas, me imagino que debo quererte mucho. Un besazo.
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