Te siento tan cerca
que puedo
respirarte,
te adivino tras de mí,
sombra de mi sombra,
andando
sobre mojado;
mis huellas, son tus pasos,
mis estelas,
tatuajes
de tu corazón descalzo.
Puedo respirarte,
oigo
tu batir de alas
mirando al cielo,
intuyo
tus versos ocultos
bajo encajes de dolor,
requiebros
no paridos
cortejos incorpóreos,
crisálidas
que se duelen
recordando el ayer,
mariposas de seda
en corazón
de mudanza,
capullos hendidos
con jarabe de hiel.
Rosa
Mis poemas. Dep Legal MU 2231-2007
¿Por qué no cambiamos el jarabe de hiel por uno de miel? A ver si endulzando la medicina nos va mejor. Bueno Sal, sabes que estoy de broma ja ja.
ResponderEliminarMe encanta!
pues yo lo cambiaría pero es que es eso lo que hay. Cuando hay miel lo pongo, vale?
ResponderEliminarcuando haya miel, he querido decir.
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