Hola amigos, esta noche quiero hablaros de una técnica de relajación.
Esta técnica, desarrollada originalmente por Jacobson en 1929, es una de las más utilizadas en terapia de conducta, orientada a alcanzar niveles profundos de relajación muscular. Para ello, se enseña al sujeto a identificar el nivel de tensión muscular que experimenta en las distintas partes de su cuerpo a través de ejercicios de tensión y relajación. Posteriormente la persona podrá poner en marcha estas habilidades, una vez que haya identificado la tensión en alguna zona de su cuerpo.
Para el entrenamiento en relajación progresiva se requiere que se sigan una serie de consideraciones:
· El entrenamiento en relajación debe llevarse a cabo en una habitación silenciosa y en penumbra, con temperatura agradable.
· El paciente utilizará un sillón reclinable y acolchado, para poder colocarse completamente apoyado sobre él.
· El sujeto debe llevar ropa cómoda y suelta. Antes de la sesión, es conveniente que se quiten los lentes de contacto, zapatos, relojes o cualquier otro objeto para reducir estimulaciones extrañas y permitir la libertad de movimientos.
· Es importante evitar las interrupciones una vez iniciados los ejercicios de relajación (timbre de teléfono, entrada de otras personas, visita previa al aseo, etc.).
Para la práctica de la relajación se pueden adoptar diferentes posiciones:
a) La postura idónea para iniciar el entrenamiento en relajación es la siguiente: sentado cómodamente en un sillón que permita apoyar la cabeza, con toda la espalda descansando sobre el respaldo. Los pies deberán reposar sobre el suelo sin hacer ningún tipo de esfuerzo. Los brazos pueden estar apoyados sobre los muslos con las palmas de la mano hacia abajo o bien sobre el reposabrazos.
b) La postura de tumbado debe llevarse a cabo sobre una superficie dura que permita apoyar completamente todo el cuerpo y con la cabeza ligeramente elevada para que el cuello no permanezca tenso.
c) La postura del cochero, sentado en una silla y con el cuerpo un poco inclinado hacia delante, con la cabeza sobre el pecho y los brazos apoyados sobre las piernas.
PROCEDIMIENTO
Como ya se dijo anteriormente la relajación progresiva emplea ejercicios de tensión y relajación de una serie de músculos para conseguir la relajación completa del individuo. A continuación señalaremos los distintos grupos de músculos que son empleados para tensar:
1. Manos: se aprietan los puños.
2. Antebrazo: se doblan los brazos por el codo y se aprieta el antebrazo contra el brazo.
3. Brazo: se ponen los brazos rectos, con las manos sueltas, estirándolas hacia delante.
4. Hombros: se alzan los hombros hacia arriba.
5. Parte posterior del cuello: se aprieta la barbilla contra el pecho.
6. Nuca: se aprieta la nuca contra el sillón donde tenemos apoyada la cabeza.
7. Frente: se alzan las cejas hacia arriba arrugando la frente..
8. Ojos: se aprietan los párpados.
9. Boca: se abre la boca tanto como se pueda. Luego se aprietan los labios.
10. Mandíbulas: se aprietan las mandíbulas.
11. Lengua y parte interior del cuello: se aprieta la punta de la lengua sobre la parete superior del paladar, donde se junta con los dientes superiores.
12. Pecho: se toma aire por la nariz, se mantiene en el pecho y se echa lentamente por la boca.
13. abdomen: se empujan hacia adelante los músculos abdominales.
14. Nalgas: se empujan hacia delante las nalgas junto con las caderas.
15. Muslos: se extienden las piernas, se levantan y se estiran hacia fuera.
16. Pantorrillas: se extienden las piernas hacia fuera, con los dedos de los pies apuntando recto.
17. Pies: se curvan los dedos de los pies hacia abajo y luego se estiran hacia arriba.
Cada grupo de músculos se tensa (durante unos 10 segundos) y luego se relaja. Se vuelve a tensar otra vez y vuelve a relajarse, induciendo a partir de ese momento sensaciones de relajación cada vez más intensas. Palabras que pueden ayudar para crear sensaciones de relajación son: aflojar, distender, relajar, soltar, suavizar, alisar, calmar, flácido, ligero, blando, pesado, sereno, hundirse, etc. Cuando todo el cuerpo está relajado se puede inducir una imagen relajante, agradable para el sujeto, que sirva para profundizar aún más en el estado de relajación.
Esta técnica, desarrollada originalmente por Jacobson en 1929, es una de las más utilizadas en terapia de conducta, orientada a alcanzar niveles profundos de relajación muscular. Para ello, se enseña al sujeto a identificar el nivel de tensión muscular que experimenta en las distintas partes de su cuerpo a través de ejercicios de tensión y relajación. Posteriormente la persona podrá poner en marcha estas habilidades, una vez que haya identificado la tensión en alguna zona de su cuerpo.
Para el entrenamiento en relajación progresiva se requiere que se sigan una serie de consideraciones:
· El entrenamiento en relajación debe llevarse a cabo en una habitación silenciosa y en penumbra, con temperatura agradable.
· El paciente utilizará un sillón reclinable y acolchado, para poder colocarse completamente apoyado sobre él.
· El sujeto debe llevar ropa cómoda y suelta. Antes de la sesión, es conveniente que se quiten los lentes de contacto, zapatos, relojes o cualquier otro objeto para reducir estimulaciones extrañas y permitir la libertad de movimientos.
· Es importante evitar las interrupciones una vez iniciados los ejercicios de relajación (timbre de teléfono, entrada de otras personas, visita previa al aseo, etc.).
Para la práctica de la relajación se pueden adoptar diferentes posiciones:
a) La postura idónea para iniciar el entrenamiento en relajación es la siguiente: sentado cómodamente en un sillón que permita apoyar la cabeza, con toda la espalda descansando sobre el respaldo. Los pies deberán reposar sobre el suelo sin hacer ningún tipo de esfuerzo. Los brazos pueden estar apoyados sobre los muslos con las palmas de la mano hacia abajo o bien sobre el reposabrazos.
b) La postura de tumbado debe llevarse a cabo sobre una superficie dura que permita apoyar completamente todo el cuerpo y con la cabeza ligeramente elevada para que el cuello no permanezca tenso.
c) La postura del cochero, sentado en una silla y con el cuerpo un poco inclinado hacia delante, con la cabeza sobre el pecho y los brazos apoyados sobre las piernas.
PROCEDIMIENTO
Como ya se dijo anteriormente la relajación progresiva emplea ejercicios de tensión y relajación de una serie de músculos para conseguir la relajación completa del individuo. A continuación señalaremos los distintos grupos de músculos que son empleados para tensar:
1. Manos: se aprietan los puños.
2. Antebrazo: se doblan los brazos por el codo y se aprieta el antebrazo contra el brazo.
3. Brazo: se ponen los brazos rectos, con las manos sueltas, estirándolas hacia delante.
4. Hombros: se alzan los hombros hacia arriba.
5. Parte posterior del cuello: se aprieta la barbilla contra el pecho.
6. Nuca: se aprieta la nuca contra el sillón donde tenemos apoyada la cabeza.
7. Frente: se alzan las cejas hacia arriba arrugando la frente..
8. Ojos: se aprietan los párpados.
9. Boca: se abre la boca tanto como se pueda. Luego se aprietan los labios.
10. Mandíbulas: se aprietan las mandíbulas.
11. Lengua y parte interior del cuello: se aprieta la punta de la lengua sobre la parete superior del paladar, donde se junta con los dientes superiores.
12. Pecho: se toma aire por la nariz, se mantiene en el pecho y se echa lentamente por la boca.
13. abdomen: se empujan hacia adelante los músculos abdominales.
14. Nalgas: se empujan hacia delante las nalgas junto con las caderas.
15. Muslos: se extienden las piernas, se levantan y se estiran hacia fuera.
16. Pantorrillas: se extienden las piernas hacia fuera, con los dedos de los pies apuntando recto.
17. Pies: se curvan los dedos de los pies hacia abajo y luego se estiran hacia arriba.