Está en sombras mi
corazón.
Cae sobre el tejado la
lluvia
en esta noche fría.
Aporrea con vigor la
claraboya,
quiere entrar en mi
oscura habitación
bruscamente iluminada
por este haz de luz
que un rayo me regala.
Es sólo un instante,
un destello luminoso
que me recuerda
que la vida continúa en
otra parte.
…Pero la lluvia sigue
ahí,
buscando la fisura por
donde colarse.
Está de duelo mi
corazón,
pero no dejaré que esta
lluvia me moje
trincaré las
portezuelas y contendré las lágrimas.
Rosa
Sí, mantente fuerte, que las lágrimas no te inunden,ni la lluvia penetre hasta tu habitación.
ResponderEliminarPero no olvides que a veces las lágrimas ayudan a desahogarnos y limpian las impurezas que puedan quedar en nuestro interior.
Besos desde mi mar,
Gracias Yashira por tus palabras. Tienes razón las lágrimas son necesarias para seguir adelante como nueva. Este poema lo escribí para un amigo que se encontraba en esa situación y ya está recuperado. Por otra parte en mi corazón, luce el sol.
EliminarBesos Rosa y mucha fuerza.
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