El maltrato animal es un mal que nos ha invadido rápidamente ya que en todos los lugares uno puede ver animales muriendo de hambre, sin hogar y con enfermedades.
Miles de animales son maltratados diariamente por sus
propios dueños; algunos de ellos son llevados hasta la extenuación, mutilación,
parálisis, daños irreparables, al borde de la muerte o a la muerte misma. Ésto
lo hacen individuos que han elegido tener un animal en su casa.
Sin llegar a tal extremo, miles de perros y gatos acaban en
perreras cada año. Algunos de ellos consiguen un adoptante, otros no podrán
abandonar nunca la perrera y morirán en su jaula; y por último, los animales
que no pueden ser colocados, los más mayores o los que tienen alguna tara
física, pueden acabar sacrificados porque en estos lugares normalmente tienen
un plazo limitado de vida, ya que no disponen de medios para mantenerlos.
Faltas leves son la no vacunación del animal, la mala
atención a su alimentación o a su higiene.
Es vergonzoso ver cómo hay animales que son abandonados ante
una enfermedad no "prevista" por el dueño, por aburrimiento del
"juguete" o, simplemente, porque han llegado las vacaciones de verano
y hay irresponsables que no quieren cargas.
Acoger un animal es hacerse cargo de él en todo momento y
con todas sus consecuencias y, si no vamos a poder hacernos cargo, es mejor que
renunciemos a él desde un principio. Por eso hay que pensarlo bien antes de
acoger un animal en casa.
EL SADISMO. Perro quemado.
Los expertos coinciden al afirmar que el posicionamiento
sádico se produce siempre frente a alguien más débil. Respecto al hombre, el
animal es un ser que está en inferioridad de condiciones. Cierto grado de
sadismo hacia los animales puede considerarse normal en los niños; sin embargo,
cuando este aspecto no es superado y el niño se estanca en un goce al ver y
hacer sufrir a otro, estamos ante un cuadro patológico.
Estos cuadros acaban reflejando sujetos maltratadores a
nivel físico y/o psíquico. Según los expertos "esta patología es
irreversible, no tiene cura y estos sujetos acaban teniendo tendencias sádicas que suelen
ser evidentes hacia animales, hijos, etc.;
así como los animales matan por
instinto de supervivencia, el sádico maltrata por el instinto de ser más
poderoso que el objeto de su sadismo.
Art. 337 del CP: “El que por cualquier medio o procedimiento maltrate injustificadamente a un animal doméstico o amansado, causándole la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud, será castigado con la pena de tres meses a un año de prisión e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales”.
En estas imágenes ¿quién es el animal?