miércoles, 18 de septiembre de 2013

"Los ojos amarillos de los cocodrilos" y "El vals lento de las tortugas" de Katherine Pancol


 Hola amig@s, este verano me he leído los dos primeros libros de la trilogía de Katherine Pancol.

El primer libro de los tres se titula "Los ojos amarillos de los cocodrilos" y empecé a leerlo porque una amiga se lo recomendó a mi peluquera un martes por la tarde mientras yo esperaba el tinte.

Y alguno de vosotros puede pensar...¿ Y qué me importa a mí si era martes o sábado, y si esta chica se tinta o se deja crecer las canas? Pues bien, todos aquellos que lo habéis pensado estáis en el camino correcto porque terminaréis de leer el libro y también os preguntaréis ¿y...por qué este título de los ojos amarillos de los cocodrilos? 

Es parte del encanto del libro. Llegar al final y saber contestar la pregunta. Porque claro que aparecen cocodrilos. Los cocodrilos tienen los ojos amarillos igual que los lobos ¿lo sabíais? Pero...¿es suficiente eso para titular el libro así? 

Al terminar el libro pude dar tres motivos razonables por los que el libro podría tener ese título, pero no tengo ni idea de cuál fue el motivo principal de Katherine Pancol. ¿Y tú?¿ te atreves?


El segundo libro se titula "El vals lento de las tortugas" y, aunque toda la trama de este segundo libro me gustó menos que la del primero, le cogí el gusto a imaginar cómo sería ese vals lento de las tortugas.  Imaginaba esa gran metáfora del vals de las tortugas y la vida real.

Y mientras leía analizaba el interior del alma bajo  ese terciopelo que cubre el corazón. 

Y en vez de arrugarme como un calcetín me engrandezco, llevo a la gente a mi terreno para hablar de lo íntimo, de lo invisible, de la mirada en el otro, de las emociones que embargan, de la fuerza que hay que desplegar para saber quién es uno mismo.

¡Y es que no hay nada como sentirse en casa!












Le doy a los dos primeros libros de esta trilogía, tres, de cinco estrellas.









sábado, 14 de septiembre de 2013

Nos roban el idioma poco a poco

El mercado ahora es el marketing; el autoservicio, el self-service; el escalafón, el ranking y el representante, el manager.  Los importantes son vips, los auriculares walkman, los puestos de venta stands, los ejecutivos yuppies; las niñeras baby-sitters, y hasta nannies, cuando el hablante moderno es, además, un pijo (sifrino) irredento.

En la oficina, el jefe esta siempre en meetings o brain storms, casi siempre con la public-relations, mientras la assistant envía mailings y organiza trainings; luego se irá al gimnasio a hacer gim-jazz, y se encontrará con todas las de la jet, que vienen de hacerse liftings, y con alguna top-model amante del yoghurt light y el body-fitness.

El arcaico aperitivo ha dado paso a los cocktails, donde se hartan a bitter y a roast-beef que, aunque parezca lo mismo, engorda mucho menos que la carne.

Ustedes, sin ir más lejos trabajan en un magazine, no en un programa. En la tele (TV), cuando el presentador dice varias veces la palabra O.K. y baila como un trompo por el escenario la cosa se llama show, bien distinto, como saben ustedes, del anticuado espectáculo; si el show es heavy es que contiene carnaza y si es reality parece el difunto diario El Caso, pero en moderno.

Entre medias, por supuesto, ya no ponen anuncios, sino spots que, aparte de ser mejores, te permiten hacer zapping.

Estas cosas enriquecen mucho.

Para ser ricos del todo, y quitarnos el complejo tercermundista que tuvimos en otros tiempos, solo nos queda decir con acento americano la única palabra que el español ha exportado al mundo: la palabra 'SIESTA'.

Espero que os haya gustado... yo antes de leerlo no sabía si tenía stress o es que estaba hasta los cojones.


martes, 30 de julio de 2013

"Los jueves en el parque" de Hilary Boyd

Hola, amigos: acabo de terminar de leer "Los jueves en el parque" de Hilary Boyd. 

Es una pequeña novela que se lee en muy poco tiempo, es sencilla de leer y se hace con naturalidad. Desde mi punto de vista, no es nada del otro mundo, le falta intriga, sorpresa, imaginación, la veo previsible en todas sus páginas. 

Le voy a dar dos estrellas y media, de cinco, porque estoy de acuerdo con su mensaje: porque el amor se encuentra en cualquier momento de nuestra vida, porque te anima a ser sincera contigo misma y con los demás, porque te entretiene durante unas tardes...pero nada más. 

Se trata de uno de esos libros que te agrada leer cuando no quieres complicarte ni el pensamiento ni el corazón,  cuando has terminado uno de 600 páginas a letra pequeña que te ha fascinado. No he sentido el latir de mi pecho en ningún momento, no he tenido la sensación de no saber qué pasaría más adelante y no he visto un final distinto al que se veía venir. 




  


                                                      

 
                                     

sábado, 27 de julio de 2013

Reflexión diaria. Arthur C. Clarke

Fotografía de Rosa Fernández Salamanca 

Qué inapropiado llamar Tierra a este planeta, cuando es evidente que debería llamarse Océano.
                                                                                                     Arthur C. Clarke


jueves, 6 de junio de 2013

Reflexión diaria.


Fotografía de José Ignacio Pérez Albericio


"Nunca midas la altura de una montaña, hasta que corones la cima. 
Entonces verás cuán baja era"

Dag Hammarskjold

domingo, 26 de mayo de 2013

Reflexión diaria

Fotografía de José Ignacio Pérez Albericio

Un hombre inteligente es aquel que se erige una fortaleza con las piedras que le lanzan sus enemigos.



jueves, 23 de mayo de 2013

Reflexión diaria. Olivia Sabuco




En la soledad se halla lo que muchas veces se pierde en la conversación.
Olivia Sabuco


lunes, 20 de mayo de 2013

Reflexión diaria. Edmund Wilson


Fotografía de José Ignacio Pérez Albericio

No hay dos personas que lean el mismo libro.
Edmund Wilson


sábado, 18 de mayo de 2013

Reflexión diaria. Antístenes


Fotografía de José Ignacio Pérez Albericio

Consulta el ojo de tu enemigo, porque es el primero que ve tus defectos.
Antístenes

jueves, 16 de mayo de 2013

Reflexión diaria. Emily Dickinson


Fotografía de José Ignacio Pérez Albericio


Ignoramos nuestra verdadera estatura hasta que nos ponemos en pie.
Emily Dickinson


martes, 14 de mayo de 2013

Reflexión diaria. Amado Nervo.



Fotografía de José Ignacio Pérez Albericio

Si una espina me hiere, me aparto de la espina, pero no la aborrezco.

                                      Amado Nervo

lunes, 13 de mayo de 2013

Reflexión diaria. Antonio Porchia

Fotografía de José Ignacio Pérez Albericio


Si  no levantas los ojos, creerás que eres el punto más alto.
Antonio Porchia


domingo, 12 de mayo de 2013

Reflexión diaria. Epicuro.

Fotografía de José Ignacio Pérez Albericio


Retírate dentro de ti mismo, sobre todo cuando necesites compañía.

Epicuro

sábado, 11 de mayo de 2013

Reflexión diaria. Nicolás Maquiavelo



Fotografía de José Ignacio Pérez Albericio



Todos ven lo que tú aparentas; pocos advierten lo que eres.
Nicolás Maquiavelo

martes, 7 de mayo de 2013

EL Ave Fénix

Hola amigos, esta noche quiero hablaros del Ave Fénix.


El Fénix es un ave mitológica del tamaño de un águila, con las plumas rojas, naranjas y amarillo incandescente, de fuerte pico y fuertes garras.


El Fénix es un símbolo de renacimiento físico y espiritual, representa el poder del fuego, la purificación y la inmortalidad.

Según la leyenda cristiana el Ave Fénix vivía en los jardines del Paraíso y anidaba en un rosal.

Cuando Adán y Eva fueron expulsados, de la espada del Ángel que los desterró surgió una chispa que prendió el nido del Fénix, ardiendo éste y su inquilino.

Sin embargo el Fénix era la única bestia que se había negado a probar la fruta del paraíso por lo que se le concedieron varios dones, siendo el más destacado la inmortalidad a través de la capacidad de renacer de sus cenizas.

Cuando le llegaba la hora de morir, hacía un nido de hierbas aromáticas, ponía un único huevo, que empollaba durante tres días y después ardía. El Fénix se quemaba por completo, y al reducirse a cenizas, resurgía del huevo la misma Ave Fénix única y eterna. Esto ocurría cada 500 años.


 Para ti, Ave Fénix, con todo mi cariño



Reflexión diaria. Alexis Carrel



Fotografía de José Ignacio Pérez Albericio


Condiciones de vida difíciles son indispensables para forjar la personalidad humana.
Alexis Carrel

sábado, 4 de mayo de 2013

Cuento: EL perro y el conejo.



Un señor le compró un conejo a sus hijos. A su vez, los hijos del vecino le pidieron una mascota a su padre. El hombre compró un cachorro Pastor Alemán.

El vecino exclamó:

- ¡Pero él se comerá a mi conejo!

- De ninguna manera, mi pastor es cachorro. Crecerán juntos, y serán amigos. Yo entiendo mucho de animales. No habrá problemas.

Y parece que el dueño tenia razón. El perro y el conejo crecieron juntos y se hicieron amigos. Era normal ver al conejo en el patio del perro y al revés.
Un viernes, el dueño del conejo se fue a pasar un fin de semana en la playa con su familia.
El domingo en la tarde el dueño del perro y su familia tomaban una merienda, cuando entró el perro a la cocina.

Traía al conejo entre los dientes, sucio de sangre y tierra, y además muerto. Casi matan al perro de tanto agredirlo.
Decía el hombre:

- El vecino tenia razón, y ahora ¿qué haremos?.

La primera reacción fue echar al animal de la casa como castigo, además de los golpes que ya le habían dado. En unas horas los vecinos iban a llegar. Todos se miraban, mientras el perro afuera lamía sus heridas.

Uno de ellos tuvo la siguiente idea:
- Bañemos al conejo, lo dejamos bien limpito, después lo secamos con el secador y lo ponemos en su casita en el patio.

Así lo hicieron; hasta perfume le pusieron al animalito. Quedó lindo! "parecía vivo", decían los niños, y allá lo pusieron, con las patas cruzadas como si estuviese durmiendo.
Luego al llegar los vecinos se sintieron los gritos de los niños.
No pasaron cinco minutos cuando el dueño del conejo vino a tocar a la puerta, algo extrañado.

- ¿Que pasó? le dijo su vecino.

- El conejo murió.

- ¿Murió?

- Si, murió el viernes.

- ¿Murió el viernes?

- Si, fue antes de que viajáramos. Los niños lo habían enterrado en el fondo del patio…

Autor Desconocido

El gran personaje de esta historia es el perro. Imagínate al pobrecito, desde el viernes buscando en vano por su amigo de la infancia.Después de mucho olfatear, descubrió el cuerpo enterrado.

¿Qué hace él? Probablemente con el corazón partido, desentierra al amigo y va a mostrárselo a sus dueños, imaginando poder resucitarlo.

El hombre tiene la tendencia a juzgar anticipadamente los acontecimientos sin verificar lo que ocurrió realmente.

¡Cuántas veces sacamos conclusiones equivocadas de las situaciones y nos creemos dueños de la verdad!

Pensemos bien antes de juzgar las acciones de los demás y de emitir juicios sobre las situaciones, pero no dudemos en someter a un severo juicio a nuestros propios pensamientos y actitudes.

(Pues ya tengo un duro trabajo para realizar en los próximos meses)




viernes, 3 de mayo de 2013

Reflexión diaria. Víctor Hugo


Fotografía de José Ignacio Pérez Albericio


Los animales son de Dios. La bestialidad es humana.



jueves, 2 de mayo de 2013

Reflexión diaria. Georg Ch. Lichtenberg



Fotografía de José Ignacio Pérez Albericio

Concede a tu espíritu el hábito de la duda, y a tu corazón, el de la tolerancia.
Georg Ch. Lichtenberg


miércoles, 1 de mayo de 2013

Reflexión diaria


Fotografía de José Ignacio Pérez Albericio
Piensa en todo aquello que tienes y no en lo que te falta.




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