En la antigua Grecia los penes pequeños y firmes eran admirados, mientras que los grandes eran considerados poco estéticos.
Durante la época medieval se creía que tanto los hombres como las mujeres producían espermatozoides.
El castigo por adulterio en Roma era la amputación de la nariz.
Hasta 1884, una mujer en Inglaterra podía ser encarcelada por negarle el sexo a su esposo.
Se dice que el faraón Rameses II engendró a 160 hijos.
En la época medieval, la doctrina cristiana ordenaba que el coito debiera ser evitado a toda costa. El coito era sólo para procrear y no se debía sentir placer durante el acto sexual.
Durante la época Victoriana se les consideraba enfermas a las mujeres que tenían su menstruación y se les obligaba a permanecer en cama.
En Babilonia se permitía a los hombres ofrecer a sus esposas como pago colateral de un préstamo.
El sexo oral es ilegal en los estados de Arizona, Florida, Minesota, Lousiana, Carolina del Norte y del Sur, Utah y Virginia.
Por cientos de años la única posición aceptada por la Iglesia Católica para tener sexo era la posición del misionero (hombre encima de la mujer).
En la antigua Inglaterra la gente no podía tener sexo sin contar con consentimiento del Rey (a menos que se tratara de un miembro de la familia real). Cuando la gente quería tener un hijo debían solicitar un permiso al monarca, quien les entregaba una placa que debían colgar fuera de su puerta mientras tenían relaciones. La placa decía “Fornication Under Consent of the King” (F.U.C.K.). Ese es el origen de la palabra.
Los anticonceptivos de Casanova. Para no dejar embarazadas a las damas que caían en sus brazos, Casanova utilizó un curioso anticonceptivo: una canica de oro de 60 gramos que introducía en la vagina.
Hasta 1972 en Estados Unidos se consideraba la homosexualidad como una enfermedad mental.
En la antigua Grecia, todas las prostitutas utilizaban prendas específicas que las identificaban con su trabajo.
En Paris, después del año 1635, a las prostitutas se les castigaba con latigazos, se le rapaba la cabeza y se les expulsaba de la ciudad.
La antigua ley hebrea obligaba al violador a pagar una suma de dinero al padre de la victima y contraer matrimonio con ella.
En 1996, los estadounidenses gastaron más de 8 mil millones de dólares en material pornográfico.
Pufffffff!, menosmal que hemos evolucionado.
ResponderEliminarJa, ja, menos mal María José, te imaginas esas mentalidades ahora?
Eliminarmuy buenosaber todo.... se imaginan en pleno siglo XXI con todas esas reglas...
ResponderEliminarDefinitivamente La Evolucion Hacia Falta.
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