El no está. Pero le encuentro en cada poema, en cada mirada, en cada sonrisa. Soy feliz. Espero que él lo sea, inmensamente. Nunca podre dejar de amarle, pero lo encuentro en todas partes. Se que aunque no volvamos a vernos, ni a oirnos, ni a entrelazar las manos, el no me deja. Yo soy suya, y siempre lo seré. Soy feliz.
El no está. Pero le encuentro en cada poema, en cada mirada, en cada sonrisa. Soy feliz. Espero que él lo sea, inmensamente. Nunca podre dejar de amarle, pero lo encuentro en todas partes. Se que aunque no volvamos a vernos, ni a oirnos, ni a entrelazar las manos, el no me deja. Yo soy suya, y siempre lo seré. Soy feliz.
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