Mi madre. Nuestra madre.Sensibilidad total. Sufre mucho porque todo le afecta. Es muy emotiva. Nos ha demostrado siempre su afecto y su amor con caricias, con besos, con abrazos…Es detallista con nosotros, con los tres. Cuando yo era pequeña y me iba de excursión me hacía los bocadillos y cuando los abría me encontraba siempre un papelito con palabras cariñosas. Tonterías para hacerme reír y para recordarme lo mucho que me quería.
Siempre está disponible. Se ofrece para todo lo que necesitemos; siempre está ahí para ayudar. Ella era capaz de comer de pie mientras terminaba de cocinar, para que nosotros comiéramos el segundo plato caliente. Mis hermanos y yo, somos lo primero en su vida. Mi padre pasó muchas temporadas destinado fuera y mi madre, tuvo que tirar para delante en muchas ocasiones conflictivas, problemas, papeleos, reuniones, médicos…nunca se vio acobardada por ninguna situación, por nadie, por nada.
Cuando no había dinero más que para lo necesario, ella siempre sacaba para nuestras cosas. Ella me compró mi primera bandurria, el laúd, la armónica, mi primer órgano con acordes, ritmos y acompañamientos. Se sacrifica por nosotros con placer, sin recordártelo, sin pedirte nada. Cree en Dios y en la Virgen. Nos enseñó a rezar y a hablar con Dios. A dar las gracias por lo que somos y por lo que tenemos y acudir a ÉL cuando lo necesitamos y cuando no.
Mi madre.
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